Frenos

Los frenos del coche son uno de los principales sistemas de seguridad que tenemos en carretera cuando están en buen estado. Te explicamos cómo saber que están desgastados y la importancia de cambiarlos.

De entre todos los sistemas de seguridad que tiene nuestro coche, sin duda uno de los más importante es el de los frenos. Es el principal medio que nos protege en carretera, y con el que evitamos numerosos accidentes. El sistema de frenos ayuda a reducir la velocidad y poder parar el coche, siempre y cuando esté en perfecto estado.

Hay dos tipos de frenos que podemos encontrar en el mercado, los de tambor y los de disco. Los frenos de tambor van en la rueda, aunque ya no se utilizan en el eje delantero. Se sobrecalientan fácilmente y su mantenimiento es más complicado. Por otro lado, los frenos de disco se refrigeran mejor y su frenada es más progresiva. Sin embargo, se desgastan con mayor rapidez por lo que hay que cambiar las pastillas de freno cuando tienen menos de 2 mm

Señales que te indican que tienes que cambiar los frenos

Lo primero que puedes notar cuando los frenos están gastados y deteriorados es que el pedal de freno está demasiado esponjoso. El origen puede ser que el líquido de frenos esté deteriorado. Este líquido es importante cambiarlo cada 2 o 4 años.

Otra señal que hace el coche cuando algo anda mal es un ruido o una vibración extraña. El origen puede ser que los discos de freno se hayan deformado o que la pastilla tenga un desgaste irregular. Es importante revisarlos para evitar averías más costosas.

Notar que debes dejar más espacio para poder frenar completamente o que el pedal está más duro de lo normal, son las últimas indicaciones que te pueden dar la pista de que hay que llevar el coche al taller